Granjas

CÁMARAS DE VIGILANCIA COMO MEDIDA DE PROTECCIÓN EN GRANJAS

Las cámaras de vigilancia en granjas, se han convertido en el pan nuestro de cada día en las áreas rurales. El propósito de esta costumbre está muy claro: Las granjas se encuentran siempre fuera de los núcleos urbanos y por consiguiente alejadas de las viviendas de sus propietarios. Después de años y años de sufrir robos y gamberradas, ésta ha sido la solución más satisfactoria para los granjeros que, después de adoptar estas medidas se encuentran con que dichas cámaras, además les ofrecen un servicio valiosísimo: la posibilidad de comprobar en tiempo real cómo se encuentran los animales. Imagina que estás pendiente de que para una vaca o hay una tormenta con mucho viento y temes que tu granja de pollos sufra algún daño.

¿CUÁLES SON LAS CÁMARAS MÁS ADECUADAS PARA UNA GRANJA?

Para saber cuáles son las mejores cámaras para nuestro negocio, antes debemos tener claras cuáles son nuestras necesidades y cada granja es un mundo, pero a grosso modo hay que pensar en equipos autónomos, capaces de enviar imágenes a nuestro móvil u ordenador y resistentes a las inclemencias del tiempo.

Podemos instalar cámaras que se activen por movimiento en los accesos al recinto y en el exterior para proteger nuestra maquinaria, herramientas, vehículos, depósitos de diésel y todo aquello que solemos tener fuera del recinto de los animales, pero no en el interior, claro está.

Las cámaras de vigilancia idóneas para el interior de la granja son aquellas que nos proporcionan imágenes de gran nitidez e incluso sonido, de forma que desde nuestra casa, simplemente con abrir la aplicación en el móvil podamos dirigir la cámara hacia el lugar que queramos ver y así poder comprobar que nuestros animales se encuentran en perfecto estado. Además, por otro lado, ésta sea tal vez la única manera de ver el nacimiento de un potrillo.

LOS ROBOS EN GRANJAS QUEDAN EN EL PASADO

Afortunadamente ha quedado atrás aquella situación que se denominó en los periódicos como “atracos despiadados” que hacía que cuando el propietario de una granja acudía a su empresa a primera hora de la mañana se encontraba con situaciones tan dantescas que su relato podría herir la sensibilidad del lector. La sensata elección de instalar cámaras de vigilancia en explotaciones agrícola-ganaderas ha cambiado en buena medida los resultados de este sector tan sufrido por otros muchos motivos.