CÁMARAS DE VIGILANCIA PARA EL AGUARDO DEL JABALÍ
La forma más eficaz de practicar la caza del jabalí es la tradicionalmente conocida como el aguardo. Debemos escoger un lugar que haya sido transitado por los jabalíes. ¿Y cómo llegamos a esa conclusión? Pues primero que nada hay que analizar el terreno, conocer las huellas que por su tamaño nos indicarán la talla del animal y otras señales que dejan a su paso, como rascaduras y dentelladas, aunque desde luego lo más efectivo es la instalación de alguna cámara de vigilancia. Estamos seguros de que ésta es una parte muy interesante de la actividad, pero te aseguramos que la cámara no le quitará emoción, todo lo contrario.
Una vez escogido el lugar donde vamos a colocar nuestro puesto de caza, en el que debemos utilizar ramas y palos de los que haya alrededor y llevar la menor cantidad de cosas que podamos, debemos ser muy conscientes de que si no disimulamos nuestro olor todo lo que podamos, será inútil la espera porque si nos huele en la distancia no aparecerá, ya que se trata de un animal muy listo e intuitivo.
La mejor manera de que el animal se habitúe a nuestro puesto de caza es dejarle un poco de maíz de vez en cuando y que se vaya habituando a nuestro olor poco a poco, de forma que ya no desconfíe del lugar. Para tener éxito necesitamos saber cuáles son sus horarios y costumbres y también tener la seguridad de que no se trata de una hembra que pudiera estar preñada. En algún árbol cercano colocaremos una cámara de vigilancia con infrarrojos y capaz de soportar las inclemencias del tiempo como la lluvia o las bajas temperaturas. Esta cámara, como funcionará con un sensor de movimiento, nos avisará cada vez que el animal pase por el puesto y, nos enviará imágenes, ya sean fotos o vídeo nítidos a nuestro teléfono móvil u ordenador, de forma que podremos actuar con seguridad de éxito.
