Comunidades

Sientete seguo en tu comunidad de vecinos

Las cámaras de seguridad son unos de los principales elementos disuasorios para los ladrones que planean asaltar tu casa. Los edificios que incorporan esta tecnología son más seguros y permiten más cosas que la protección de lo que hay en el interior del hogar. Los espacios comunes de la comunidad pueden estar controlados para evitar cualquier problema.

Las cámaras permiten comprobar los robos en garajes o trasteros, lugares donde es más fácil pasar inadvertido. Si tienes problemas con algún vecino y te ha ocasionado algún desperfecto, es la vía óptima para demostrarlo. Los propietarios también estarán más seguros, si se produce algún acto de vandalismo, como pintadas de grafiteros.

Protege tu negocio con estos sistemas de seguridad

Estos actos no son efectuados siempre de la misma forma, puede ser un incidente ocasional, de importancia menor pero muy repetida, muchas veces hecho por un conocido o cliente ocasional. Pero también puede llegar al atraco con armas e intimidación. El objetivo son cremas caras y productos para bebés, artículos de fácil distribución en el mercado negro.

Aquí es donde entran en juego las cámaras de videovigilancia. Los robos a farmacias suelen ser perpetrados de tres formas: un hurto esporádico, a cara descubierta con el objetivo de su sustraer aquello expuesto y accesible; el robo nocturno, en el que se intenta sustraer el mayor número de productos y efectivo en el tiempo más reducido; o bien el atraco durante el horario de apertura de la farmacia. En estos tres casos, un sistema de videovigilancia ayuda a tu farmacia o parafarmacia, cada uno de una forma diferente, ya que son de naturaleza distinta, tanto respecto a la repercusión económica, como respecto al riesgo en el que se ve envuelto la víctima.

Puedes prever el robo muchas veces al alertar a los delincuentes de la presencia de medidas de seguridad. Un local bien vigilado nunca es un objetivo principal, ya que el riesgo de ser identificados es mucho más alto si se tiene una imagen del ladrón aunque tenga la cara cubierta. Siempre es más atractivo un negocio (o sector) con una vigilancia menor.

LA FORMA MÁS EFICAZ DE VIGILAR UN CONJUNTO RESIDENCIAL

Los conjuntos residenciales o urbanizaciones a menudo se encuentran lindando con el monte público o tienen una extensión considerable. Es evidente que se hace necesaria la contratación de personal, a veces incluso durante las 24 horas que controle los accesos y que de vez en cuando haga una ronda por la propiedad, pero esta labor, salvo que contratemos todo un pequeño ejército, es imposible llevarla a cabo con eficacia debido precisamente a lo fácil que resulta para los maleantes eludir a los vigilantes escondiéndose en cualquier rincón y esperando a que pasen para después campar a sus anchas.

Además, el personal de vigilancia, demasiado a menudo mal pagado, suele tener poca preparación con la evidente inseguridad para los vecinos y el día en que por el motivo que sea falta una persona del equipo, el resto se siente desprotegido y desbordado, pero si al personal de vigilancia lo equipamos con las herramientas adecuadas que hoy en día nos ofrece la tecnología, se lo estaremos poniendo realmente difícil a quien quiera atentar contra nuestra propiedad privada y las personas que viven en ella y mantendremos a los trabajadores más tranquilos y seguros en su trabajo.

En definitiva, la forma más eficaz de controlar un conjunto residencial es contratando un equipo de vigilantes cuyo número dependerá del tamaño de la urbanización y de la cantidad de viviendas que haya en él e instalando en los lugares idóneos (accesos a la urbanización, límites de la propiedad) cámaras de vigilancia capaces de grabar imágenes incluso de noche, o con lluvia o con temperaturas extremas y enviar esas imágenes a la garita de los vigilantes.

Hay que tener en cuenta la legislación vigente al respecto de la Ley de protección de datos y cumplirla. En principio basta con haber aprobado en junta de vecinos la instalación de las cámaras y el resultado de la votación debe ser a favor de las tres quintas partes de los propietarios. Además, no se debe grabar la vía pública y debe haber avisos en lugares visibles de la existencia de las cámaras, aunque por supuesto no hay que indicar dónde están ubicadas éstas.